Divertido post publicado en: Dirección de Empresas

Hacer dinero en Internet es más fácil de lo que parece. Sólo hace falta una buena idea, pero parece que en este medio cuanto más inverosímil sea, mejor.

En un artículo en Nichegeek.com se recogen las 10 ideas más absurdas, por las que nadie daba un duro, y que han acabado triunfando en Internet:

The Million Dollar Homepage: un chico de 21 años en apuros económicos decidió crear una web y vender el millón de píxeles de su site por 1 dólar cada uno. Ahora es multimillonario.

SantaMail: Su creador se compró un código postal de Alaska, en el Polo Norte, y envía e-mails a los niños convertido en Santa Claus, cobrando a los padres 10 dólares por cada carta. Ya ha enviado 200.000.

Duggles: En mi opinión, este es el negocio más absurdo: consiste en una tienda online de gafas de bucear para perros.

LaserMonks: Una pequeña abadía (de sólo 8 monjes) en Estados Unidos, consideró el precio de los cartuchos de tintas abusivos y decidió fabricarlos ellos mismos. Desde entonces han ganado ya 2,5 millones de dólares con sus ventas.

Antenna Balls: ¿a quién se le ocurre clavar una pelotita en la antena del coche? Pues a mí me resultan monísimas, y parece que a más gente, porque este chico las vende como churros.

FitDeck: es una baraja de cartas para hacer deporte, con ilustraciones que explican diferentes ejercicios y posturas para perder peso. Estos humildes entrenadores han ganado 4,7 millones de dólares.

PositivesDating: Este es un portal de citas para gente con SIDA. Y aunque parezca sorprendente, han ganado 110.000 dólares y van a alcanzar los 50.000 usuarios registrados.

Designer Diaper Bags: Una madre cansada de transportar pañales ideó estas bolsas tan fashion, donde poder guardarlos y transportarlos con estilo. Actualmente tiene 20 modelos y factura 180.000 dolares en ventas sólo por Internet.

PickyDomains: Esta gente se encarga de pensar el dominio perfecto para tu empresa. Y tienen lista de espera.

Lucky Wishbone Co: Son huesos de plástico de la suerte. Pues parece que hay gente que los necesita, porque el chico que los ideó ha ganado ya un millón de dólares.

Y después de esta pequeña muestra, estaremos todos pensando: ¿¿Por qué no se me ocurrió a mí??

Gracias a: Dirección de Empresas